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Comenzar en el deporte es dar luz verde a toda la vitalidad que están deseando expresar. A partir de actividades multideportivas, Juegos de equipo y ejercicios básicos, los más pequeños aprenden a mover el cuerpo de forma más coordinada, a encontrar soluciones en plena acción y a dejar atrás el sedentarismo en favor de una vida más dinámica. La iniciación al deporte no se fija en formar a futuros atletas, sino en proporcionar una base motriz, emocional y social en la que puedan ir construyendo nuevas habilidades a partir de vivencias divertidas y motivadoras.
Además, a lo largo de ese camino reciben lecciones muy valiosas, como saber perder sin dejar de intentarlo, dar lo mejor de sí mismos en cada prueba o respetar tanto al compañero como al adversario. La iniciación al deporte deja así una huella en el carácter de los más pequeños, ayudándoles a desarrollar fortaleza, paciencia, alegría en el esfuerzo y una actitud más madura frente a nuevos retos, tanto en el deporte como en otros espacios de la vida.
En Pekenque contamos con grupos específicos según la edad y las habilidades de cada niño o niña. Así podemos adaptar tanto las actividades como el estilo de enseñanza, de forma que puedan avanzar a su propio paso pero siempre en un entorno de seguridad, descubrimiento y aprendizaje colectivo. La iniciación al deporte así planteada proporciona vivencias muy enriquecedoras en las que el triunfo deja de medir solamente goles o carreras ganadas, para dar paso a la superación de nuevos desafíos, el progreso constante y el descubrimiento de habilidades que ellos mismos no sabían que tenían.
Además, más allá de lo deportivo, proporciona vivencias en equipo, sueños compartidos y nuevas historias vividas junto a amigos. Esto fortalece tanto el carácter como la autoestima de los más pequeños, ayudándoles así a sentirse más autónomos, más felices y más preparados para dar nuevos saltos en el camino de la vida, tanto en el deporte como en cualquier situación que puedan encontrar en el futuro.
Este inicio deportivo también es una herramienta muy valiosa para desarrollar habilidades como la concentración, la agilidad, el equilibrio o la toma de decisiones en equipo. A partir de ejercicios variados, pruebas divertidas y nuevos deportes, el alumno mejora tanto en condición física como en madurez emocional, ayudándole así tanto en el aprendizaje de otras materias como en el manejo de sentimientos en el día a día. La diversidad de deportes, el estilo de cada dinámica y el progreso constante generan así una base muy motivadora, en la que el esfuerzo tiene siempre una recompensa visible en el progreso de cada pequeño.
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